El atleta de Burundi, que reside en España desde 2016 (los 5 primeros años en Alicante y los 2 últimos años en Castellón repartidos entre San Juan de Moró y en Penyeta Roja becado por la Diputación de Castellón) ha dejado de ser una promesa del atletismo para convertirse en una de las estrellas del fondo mundial, habiendo conseguido el gran salto al estrellato con su triunfo en una de las pruebas de la Diamond Ligue, la que se celebró en Mónaco el 10 de agosto, donde en los 3.000 metros paró el cronómetro en unos estratosféricos 7:25.93, mejor marca mundial del año y la 7ª de todos los tiempos.
Desde su gran marca en Mónaco ha estado 3 semanas entrenando, alargando su final de temporada, para competir en la Diamond League de Bruselas en la distancia de 5.000 m, antesala de la final que se celebrará 4 días después en Zurich. En Bruselas tendrá como adversarios a los mejores atletas mundiales de esta distancia como los keniatas Daniel Abeyno, Micholas Kipkorir y Jakob Krop, el etíope Jomif Kejelcha o el norteamericano Grand Fischer. Thierry parte con la 5ª mejor marca de los 15 participantes en esta gran prueba, con los 12,59,33 que consiguió hace ya 3 meses en Roma.
Seis días después volverá “a la carga” en la final de Diamond Ligue que se disputará en Zurich, nuevamente en la distancia de 5.000 m. y donde los vencedores recibirán un diamante como premio. Todo hace pensar, con los entrenamientos que ha estado haciendo, que llega en un gran estado de forma, a pesar de la dura temporada y que está en condiciones para luchar por el triunfo, aunque el nivel de sus 14 adversarios es tan alto que se puede pasar de todo y cerrará su temporada el 11 de septiembre en el Meeting Internacional de Zagreb y esta vez sobre 3.000 m.
Pase lo que pase en estas tres competiciones su temporada hay que catalogarla de espectacular, dando un salto cualitativo muy importante y llevando sus marcas personales a registros de primera fila mundial tanto en 5.000 como en 3.000 m. No cabe duda que parte de su éxito deportivo se debe al grupo de entrenamiento que ha tenido, junto con su compatriota Rodrigue Kwizera, que en este 2022 ha sido el ganador del circuito mundial de cross y que ha estado entrenando en Castellón durante seis meses y a Víctor Ruíz que también ha tenido una espléndida temporada con sus participaciones en el Mundial y en Campeonato de Europa, donde fue finalista. Los entrenamientos conjuntos ha hecho mejorar el rendimiento de estos tres grandes atletas.